lunes, 21 de noviembre de 2011

Enfermedad Periodontal y Diabetes

La diabetes es una condición que afecta todo el cuerpo y se debe a la falta de la hormona insulina. Es como una llave que permite la entrada de azúcar a las células y la utiliza para realizar todas sus funciones.


Existen varios tipos de diabetes: la diabetes tipo I, II y otras. La tipo I es la llamada diabetes juvenil, que afecta principalmente a niños y adultos jóvenes y sus cuerpos no producen insulina o lo hacen en cantidades insuficientes, por lo que tienen que inyectarse insulina. Y la diabetes tipo II ocurre mayormente en adultos y son personas que tienen resistencia a la insulina, por lo que sus cuerpos no pueden utilizarla de manera adecuada, se acumulan altos niveles de azúcar en la sangre. 

En los pacientes con diabetes el riesgo de contraer enfermedades bucales es mayor porque son más susceptibles a las infecciones y si aunado a esto hay un pobre control de la glucosa éstas se agudizan más. 



Los signos y síntomas más comunes en la boca de los pacientes con diabetes son: 

- Sensación de ardor. 
- Boca seca. 
- Infecciones bacterianas. 
- Abscesos múltiples. 
- Periodontitis o Piorrea 

Las enfermedades periodontales son infecciones bacterianas que afectan las encías que rodean al diente y el hueso que los soporta. La principal causa de estas enfermedades es la placa bacteriana, la cual es una película o capa pegajosa que como su nombre lo indica esta formada por bacterias y se forma constantemente sobre la superficie del diente, esto puede provocar que las encías se inflamen y se tornen rojas y sangrantes. Por lo tanto es fundamental el cepillado diario y el uso del hilo dental para evitar la acumulación de placa. Esa placa se va acumulando y si no se remueve se convierte en una sustancia dura llamada cálculo. Si el cálculo se extiende debajo de las encías hace que la limpieza sea mas dificil y conlleva a la pérdida del hueso que soporta el diente y por eso el diente se mueve y debe ser extraído.

Las enfermedades periodontales pueden ser más severas en diabéticos que no controlen sus niveles de glicemia y además las enfermedades perdiodontales no tratadas pueden hacer que los pacientes diabéticos tengan dificultades para controlar su diabetes. 

Para controlar o prevenir este tipo de infecciones en la cavidad bucal que en un principio se presenta sin síntomas debemos: 

  • Mantener un buen control de la diabetes. 

  • Controlar la placa dentobacteriana, esto se logra con una correcta técnica de cepillado, uso de hilo dental.

  • Tener un buen control del azúcar en sangre.

  • Visitar al dentista periódicamente


Y en caso de tener algunos de estos signos de enfermedad periodontal acudir inmediatamente al especialista que es el Periodoncista para realizar el correcto tratamiento.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El dolor de muelas está considerado de los de más elevado rango


El dolor dental puede llegar a ser tan extremadamente intenso que obligue al paciente a tomar algún analgésico mientras esperamos ver a nuestro odontólogo de confianza. Lo más habitual es que la causa sea una caries.
El motivo más habitual de la consulta al dentista es el dolor, en menor o mayor grado. Los dolores dentales agudos suelen tener dos tipos de orígenes: uno es el dolor pulpar, que es lo que se conoce como el nervio del diente, que es debido, casi siempre a una caries grande. El otro tipo es el dolor periodontal cuyo origen es la enervación de la encía y del hueso que sujeta al diente, este es un dolor más sordo aunque también puede llegar a ser agudo.

Cuando se trata de dolor pulpar, el paciente tiene la sensibilidad aumentada y el umbral del dolor ha bajado mucho. En estos casos, el dentista puede trabajar pero causa pequeñas molestias al paciente; pero el resultado es el alivio del dolor. A veces, se puede combinar el tratamiento con antiinflamatorios para disminuir las molestias.

Como norma general, lo que se intenta es que la infección remita para evitar el contagio de bacterias a la sangre. Se puede controlar ese dolor y la infección en 24 - 48 horas y después trabajar de manera segura para el médico y el paciente.

Los últimos estudios realizados demuestran que la presencia de una infección en boca ( o en cualquier parte del cuerpo) multiplica por 8 el riesgo de un paciente de volver a tener una angina de pecho o un infarto de miocardio. Esto, junto con el tabaco y el colesterol, son los factores de riesgo que más riesgo tienen en estos pacientes.
Por eso es importante que cuando se recuperen de su problema vascular, acudan a un odontólogo para que les haga una revisión.

La extracción de las muelas del juicio dependerá de su situación; si están correctamente posicionadas y no dan problemas de repetidas infecciones no tienen porque quitarse.

El dolor de muelas está encuadrado dentro de los dolores de más elevado rango. Se debe a un problema de presión. El diente es una estructura rígida, su función dentro del organismo es de defensa y de alivio de la presión; cuando hay un traumatismo o una infección el tejido se inflama y comprime el nervio y hace que el dolor sea tan intenso.

Si el paciente no puede acceder al odontólogo, se le recomiendan antiinflamatorios leves para aliviar el dolor. Sí este no remite después de una ingesta de dos antiinflamatorios, debe acudir a un centro de urgencias.