La sensibilidad en los dientes es un problema muy común en la población, es muy frecuente encontrar pacientes que presentan dolor al ingerir bebidas frías o calientes, dulces, ácidas, etc.
La sensibilidad dental es un dolor pasajero relacionado con la exposición de la dentina (parte interna del diente), causado por estímulos térmicos (como alimentos o bebidas frías o calientes, etc.); estímulos químicos (sustancias dulces, ácidas) o estímulos táctiles (presión táctil, presión por cepillado, presión por instrumental odontológico, etc.). Esa exposición de la dentina puede ser producto de la pérdida del esmalte (que es la parte externa del diente), debido a procesos de abfracción, erosión, abrasión y también por la exposición de la raíz cuando la encía se retrae.
En la mayoría de los casos, el dolor o las molestias aparecen debido a un desgaste de la superficie del diente (esmalte) o a un problema de retracción de la encía. La ingesta frecuente de agua carbonatada como los refrescos y el rechinamiento de los dientes pueden causar sensibilidad.
En un diente sano, el esmalte protege la parte interna del diente y una fina capa, llamada cemento radicular, protege las raíces debajo de la línea de las encías.
Debajo del esmalte y del cemento radicular está la dentina, que contiene miles de túbulos microscópicos que conectan la parte exterior del diente con las terminaciones nerviosas.
Cuando la dentina pierde su capa protectora (esmalte), los túbulos quedan expuestos, permitiendo que los estímulos externos como el calor o el frío, alcancen las terminaciones nerviosas causando un dolor agudo y molesto.
¿Cómo tratar los dientes sensibles?
Es importante acudir al odontólogo para un correcto tratamiento. La sensibilidad se puede tratar con el uso de geles o enjuagues de flúor, y cremas dentales especiales para dientes sensibles. Se debe tener un correcto cepillado de los dientes, sin presión excesiva ya que puede a través del tiempo causar desgaste en la superficie del diente y producir sensibilidad.
En caso de que existan lesiones importantes (abfracciones, erosiones o abrasiones) en el diente, que provocan un desgaste considerable, deben ser restauradas con algún material, como la resina.
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